Nagorno Karabaj: El Conflicto Perpetuo por la Soberanía y la Identidad


En los albores de la Unión Soviética, Nagorno Karabaj emergió como un punto de fricción entre Armenia y Azerbaiyán, sembrando un conflicto que se mantuvo latente durante décadas. Habitantes en su mayoría armenios han estado en el corazón de esta disputa territorial, que se intensificó con el colapso de la URSS en 1991. Tras años de tensiones y enfrentamientos, un nuevo acuerdo mediado por Estados Unidos apunta a transformar este conflicto centenario en una era de paz. El presidente Donald Trump ha sido instrumental en concretar el acuerdo firmado el pasado 8 de agosto, el cual establece directrices para restaurar la estabilidad en el Cáucaso Sur. Las partes han acordado respetar mutuamente la soberanía e integridad territorial, y han prometido reanudar relaciones diplomáticas plenas, absteniéndose de intervenciones externas.

A pesar del optimismo que genera este nuevo tratado, no todos celebran sus implicaciones. Irán, por ejemplo, manifiesta su preocupación ante la denominada «Ruta Trump para la Paz y la Prosperidad Internacional», una vía estratégica que conectará Azerbaiyán con su exclave Najicheván a través de Armenia. Esta ruta, gestionada por Estados Unidos, promueve la integración regional y el comercio, pero Teherán teme que ello reduzca su influencia en la región. Aunque el corredor fue propuesto inicialmente en un acuerdo gestionado por Rusia en 2020, el retiro de las tropas rusas en 2024 despejó el camino para que Washington fortalecera su presencia. La situación actual marca un nuevo capítulo no solo para la paz en el Cáucaso, sino también para el dinámico equilibrio geopolítico en la región.

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