El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha anunciado un ambicioso plan para fortalecer la industria armamentística local, lo que permitirá al país reducir su dependencia de actores externos. En su discurso durante una ceremonia de graduación de la Fuerza Aérea, Netanyahu reveló que se destinarán 108.000 millones de dólares a este proyecto durante la próxima década. Este movimiento estratégico se sustenta en las lecciones aprendidas de conflictos recientes, como los bombardeos sobre la Franja de Gaza, donde restricciones impuestas por aliados como Estados Unidos, Reino Unido, y Alemania complicaron la adquisición de armas. La visión es lograr una «industria de municiones israelí independiente» que asegure a Israel mayor autonomía en su defensa.
Netanyahu también abordó la volátil situación de seguridad en la región, acusando a Hamás de romper un alto el fuego al mismo tiempo que enfrenta reclamos similares de la otra parte. El primer ministro enfatizó la postura firme de Israel frente a grupos como Hamás y Hezbolá, destacando que aún no se ha agotado la diplomacia ni las acciones con respecto a los hutíes en Yemen y la influencia de Irán. En un contexto de amenazas persistentes, Israel busca, así, mantener su capacidad de respuesta y afirmar su posición en el complejo escenario geopolítico del Medio Oriente.
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