En 2023, España reportó el nacimiento de 21.322 niños prematuros, destacando que en Albacete 170 de los 2.393 nacidos lo hicieron antes de tiempo. Ante esta situación, la Asociación de Padres de Niños Prematuros (APREM) ha establecido una delegación en la ciudad para ofrecer apoyo a las familias que enfrentan el desafío emocional y logístico de tener un bebé prematuro, quienes experimentan un proceso distinto al de un nacimiento a término. Laura Rivas, delegada de APREM en Albacete, enfatiza la importancia de brindar asistencia emocional, pues muchas familias se encuentran en estado de shock y necesitan orientación durante este difícil momento.

La labor de APREM incluye mediación entre padres y profesionales de la salud, además de la organización de talleres y jornadas para fomentar la conexión entre familias. Rivas explica que los bebés prematuros enfrentan numerosos riesgos, incluyendo infecciones que pueden resultar en colapsos graves. La asociación se dedica no solo a informar a los padres, sino también a crear un sentido de comunidad donde puedan compartir experiencias y celebrar los avances de sus hijos, haciendo de su viaje una experiencia menos solitaria y más esperanzadora.

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