El Albacete Balompié cierra noviembre con un balance de dos victorias y dos derrotas, un mes que, aunque ha tenido altibajos, ha mostrado un crecimiento en la competitividad del equipo. Tras un arranque complicado marcado por la derrota ante el Córdoba, el triunfo frente a la SD Huesca permitió al equipo recuperar confianza y demostrar que hay futbolistas dispuestos a destacar. Sin embargo, el camino no ha sido sencillo; la derrota en Eibar dejó un agridulce sabor tras un partido repleto de emoción, donde el equipo pudo haber logrado un empate. Las esperanzas volvieron a resurgir con una victoria ante el Andorra, pero la reciente caída en Gran Canaria volvió a evidenciar errores individuales que han costado puntos valiosos.
En la tabla, el Albacete se sitúa en la duodécima posición con 19 puntos, a solo dos de los puestos de descenso y a tres de los playoffs de ascenso a Primera División. La próxima jornada se presenta como una prueba de fuego, ya que recibirán al líder, el RC Deportivo de La Coruña, que llega en una dinámica imbatible. Este encuentro, programado para el sábado, es una oportunidad dorada para que el equipo manchego recupere la ilusión de sus aficionados y dé un golpe sobre la mesa que defina su camino en la temporada.
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