La Guardia Civil ha iniciado una investigación en Alpera tras el hallazgo de un ciervo macho muerto en un coto de caza, presentando orificios de disparo que indican caza ilegal. El animal, que fue encontrado decapitado, generó alarma entre los cazadores de la localidad, quienes alertaron a las autoridades. La inspección realizada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) reveló que elciervo había sido abatido sin el permiso correspondiente, lo que constituye una violación del Código Penal.
Las indagaciones llevaron a identificar a un hombre de 32 años como principal sospechoso de esta actividad furtiva, ya que se le relaciona con prácticas ilegales de caza en la zona. Gracias a la colaboración ciudadana, los agentes lograron rastrear un rifle en su poder que coincide con el calibre del arma utilizada en el incidente. Este individuo podría enfrentar severas penalizaciones, que incluyen multas y restricciones en su derecho a cazar, además de la posible pérdida del derecho a portar armas durante varios años. Las diligencias han sido trasladadas al Juzgado de Instrucción de Almansa, donde se determinará su futuro legal.
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