El pequeño comercio de Albacete enfrenta desafíos significativos en su lucha diaria por mantenerse a flote, al verse amenazado por la competencia de las grandes plataformas online y supermercados, así como por los crecientes costos de alquiler y suministros. En contraste, los comerciantes locales destacan los beneficios de comprar en tiendas de barrio, subrayando la calidad y cercanía de los productos y la atención personalizada, que fomenta la confianza y el sentido de comunidad. El presidente de la Federación de Comercio de Albacete (Fecom), José Lozano, defiende fervorosamente el comercio de proximidad, recordando que solo el ocho por ciento de las compras realizadas en estos establecimientos se devuelven, en comparación con el 86% de las transacciones online de moda y complementos.
Además, Lozano hace hincapié en que el comercio local es más sostenible, pues reduce la logística y la contaminación asociada con las entregas a domicilio. La importancia de la seguridad en las calles también se aboga, junto con la necesidad de crear conciencia social sobre los problemas de la venta ambulante ilegal, que afecta tanto a la economía local como a los propios vendedores. Lozano apela a la reflexión ciudadana al mencionar que contribuciones al comercio local son esenciales para mantener servicios públicos locales, desde la iluminación en las calles hasta la disponibilidad de camas en hospitales.
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