El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, enfrenta una crisis constante en la red ferroviaria española desde que asumió su cargo en 2023. A pesar de afirmar que el sistema ferroviario estaba viviendo su mejor momento, una serie de incidentes, incluidos apagones y problemas técnicos, han puesto en evidencia la calidad del servicio y la capacidad del Gobierno para responder a los desafíos. Recientemente, el robo de cables en el corredor Madrid-Andalucía afectó a más de 10,000 pasajeros, reavivando críticas tanto de usuarios como de la oposición. Incidencias pasadas, como el descarrilamiento de un tren en Madrid y un fallo informático que dejó inoperativos varios servicios, han sido recurrentes durante su breve mandato.
Además de los problemas operativos, Puente ha tenido que manejar las repercusiones de la gestión de su predecesor, José Luis Ábalos, sumándose a un ambiente de inestabilidad que ha visto numerosos ceses en su equipo. Su estilo directo y provocador en redes sociales también ha acaparado atención, generando controversia por sus comentarios hacia figuras políticas y medios de comunicación. A pesar de las dificultades y críticas, Puente ha intentado defender su enfoque, aunque las tensiones en la alta velocidad continúan poniendo en entredicho su liderazgo.
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