El presidente de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su deseo de que prevalezca la «buena política» sobre el «populismo y la demagogia», afirmando que estas últimas son «lo más dañino» para la sociedad. Durante un reciente discurso en Letur, García-Page hizo hincapié en que los problemas que enfrenta la comunidad son lo suficientemente graves como para que los políticos prioricen soluciones constructivas en lugar de caer en retóricas que dividen. Su mensaje busca trascender las diferencias partidistas y apelar a una cooperación eficaz en la gestión de crisis.
El presidente regional comparó la situación actual de la Comunidad Valenciana con la de Castilla-La Mancha, sugiriendo que las adversidades que enfrenta su territorio son significativas y deben ser abordadas con seriedad. García-Page hizo un llamado a los ciudadanos y a los políticos a unirse en torno a una política que procure el bienestar general, alejándose de las prácticas que podrían exacerbar los conflictos existentes. El enfoque en una gobernanza centrada en el bien común se ha presentado como una de sus prioridades en esta etapa política.
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