El presidente de Castilla-La Mancha, García-Page, ha clamado por la unidad y la esperanza de cara al 2025, abogando por un futuro sin frentismos ni populismos. En un emotivo discurso transmitido desde el Palacio de Fuensalida, hizo hincapié en la importancia de recordar los valores y lecciones de la Transición política en España, considerándola como un periodo decisivo y fundacional. Además, dirigió palabras de aliento a los ciudadanos de localidades afectadas por desastres naturales y subrayó la necesidad de trabajar juntos para fomentar la igualdad y la cohesión social en la región.
El mandatario también destacó que el crecimiento económico debe ser un esfuerzo compartido y que, sin unidad, es difícil alcanzar la igualdad. Apeló a la memoria de quienes lucharon por la democracia, instando a evitar que la historia se convierta en un arma de confrontación política. García-Page expresó su deseo de que el nuevo año esté marcado por la colaboración y el respeto, prometiendo que, si se elige la vía de la unidad, el 2025 será un año de celebraciones y logros para todos.
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