El juez Juan Carlos Peinado decidió archivar la investigación contra Judit González, secretaria general de la Presidencia del Gobierno, quien estaba bajo la lupa por la contratación de Cristina Álvarez como asesora de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno. González, en su declaración, desvinculó su rol de las acusaciones de malversación de caudales públicos. El juez, tras evaluar su testimonio, determinó que no había conexión entre sus funciones y los hechos en cuestión, alzando así la imputación en su contra.
Durante el mismo proceso, testigos clave ampliaron sus testimonios. Diego de Alcázar del Instituto de Empresa, afirmó que no hubo intercambio de correos con Álvarez, mientras que Miguel Escassi de Google subrayó su escaso contacto con ella, mencionando que la responsabilidad residía en Gómez. Juan Carlos Doadrio, exvicerrector de la UCM, recordó que conoció a Álvarez por la cátedra, aunque no tuvo injerencia en temas de facturación. La audiencia, celebrada en los Juzgados de Plaza de Castilla, sigue en el foco por el interés público en la gestión de fondos y la transparencia institucional.
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