El portavoz del PP en Almansa, Sánchez Roselló, ha criticado enérgicamente el nuevo impuesto del agua implementado por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que se activó en enero de este año. Según Roselló, este gravamen ha incrementado las facturas de los almanseños y de las empresas locales, acusando al PSOE de la localidad de no haber expresado su rechazo. Recuerda que en 2022, el concejal socialista Pablo Sánchez había desestimado cualquier preocupación sobre la implantación del impuesto, calificado de «alarma infundada», pero ahora el PP sostiene que el PSOE ha engañado a los votantes al retrasar la medida hasta después de las elecciones regionales.
Además, Roselló lamentó que el PSOE votara en contra de una moción presentada por el PP que buscaba eliminar este impuesto para marzo de 2024. Afirmó que el canon perjudica a los ciudadanos de Almansa, y anunció que presentará una nueva moción para solicitar a la Junta la devolución de lo recaudado, insistiendo en la necesidad de que esos fondos se destinen a mejorar la infraestructura hídrica local. Según explicó, la Junta obliga a los ayuntamientos a recaudar cerca de 500.000 euros anuales, devolviendo únicamente el 25% para inversiones, lo que resulta en un incremento en los costes para los vecinos sin mejorar el servicio.
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