La Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha (FDMCM) ha tomado una decisión trascendental para el futuro de sus atletas al iniciar la preselección para las competiciones de carreras por montaña en la modalidad Ultra. Este evento se realizará en la pintoresca localidad de Riópar, en la provincia de Albacete, que se prepara también para ser sede del Campeonato de España Ultra FEDME 2026. Del 20 al 22 de febrero, los competidores participarán en diversas actividades diseñadas para potenciar su formación y habilidades en esta disciplina.
La preselección no solo es un proceso esencial dentro del plan formativo de la FDMCM, sino que se verá complementada con el Desafío Calar del Río Mundo, previsto para el próximo 11 de abril. Este evento se perfila como una prueba de gran relevancia, donde los aspirantes serán evaluados en un entorno competitivo, fundamental para su evolución como atletas.
Entre los objetivos centrales de la concentración se encuentra la preparación técnica de los corredores, que incluirá el reconocimiento del terreno y la elaboración de estrategias de carrera, con un enfoque en la gestión del desnivel y la toma de decisiones en situaciones críticas. Asimismo, se abordarán temas vitales como la nutrición y la hidratación, además de los protocolos de avituallamiento, siguiendo las pautas establecidas por la FEDME.
La elección de Riópar como sede para estas actividades no es casual. Desde la federación destacan la importancia de entrenar en un terreno técnico y real como preparación para el desafío nacional de 2026. “Entrenaremos en un entorno que será determinante para afrontar la competición”, afirman desde la FDMCM, subrayando la relevancia de esta etapa en el camino hacia el campeonato.
Los deportistas interesados ya pueden consultar la lista de convocados en la web oficial de la federación. Para muchos, esta preselección representa más que una mera oportunidad competitiva: es la posibilidad de representar a Castilla-La Mancha en un evento de gran envergadura a nivel nacional, un sueño que muchos aspirantes persiguen con fervor.
El trabajo en equipo y la cohesión entre los participantes también son prioridades en esta concentración. No se busca únicamente una preparación física, sino también un fortalecimiento psicológico y emocional del grupo, cimentando así un espíritu de unidad entre los atletas.
A medida que se aproximan las fechas de la concentración y el test competitivo, la emoción y la expectativa comienzan a palpitar entre los atletas. Con una mezcla de preparación y camaradería, están listos para asumir este reto, que no solo pondrá a prueba sus capacidades, sino que también los unirá en la búsqueda de dejar una huella perdurable en el deporte de montaña en España.
