La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) ha alertado sobre un aumento significativo de la polinización en la primavera de 2025, resultado de las abundantes lluvias y las altas temperaturas del invierno. Se prevé que los pólenes de gramíneas, olivo, plátano de sombra y cupresáceas sean especialmente concentrados en regiones del centro peninsular, con Toledo en el foco de atención y estimaciones que alcanzan hasta 6.000 granos de polen por metro cúbico. La duración de las estaciones polínicas se extenderá, comenzando posiblemente en abril y prolongándose hasta finales de junio, con algunos picos que podrían llegar hasta septiembre.
El cambio climático y la contaminación del aire son factores que agravan esta situación, ya que el aumento de temperaturas no solo intensifica la producción de polen, sino que también afecta a la salud respiratoria de la población, aumentando la sensibilidad a los alérgenos. Este fenómeno no solo afecta a quienes ya padecen alergias, sino que también puede provocar que individuos antes sanos desarrollen intolerancias, elevando el riesgo de que más de un tercio de la población mundial presente alergias respiratorias en las próximas décadas. La alerta se extiende a zonas del sur de la península, como Extremadura, Sevilla y Jaén, que presentan concentraciones históricas de polen, agregando una preocupación adicional para los habitantes de estas áreas.
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