Profundamente conmovido: Las palabras de mi hijo sobre su salud mental


María Guillomía, quien ha dedicado los últimos 12 años a presidir la asociación Apandah, relata con emoción su experiencia como madre de Jorge, un adolescente que cumple 17 años y que fue diagnosticado con TDAH a los cinco. María comparte cómo los primeros años fueron de incertidumbre y desasosiego ante un diagnóstico que le cambió la vida a su hijo y a su familia. A pesar de la hiperactividad e impulsividad que Jorge mostraba, lo que lo llevó a ser aislado y etiquetado como «loco» por sus compañeros, María destaca el papel fundamental que Apandah ha jugado en su desarrollo. La asociación no solo ha proporcionado terapias esenciales sino que también ha contribuido a su estabilidad emocional, permitiendo a Jorge encontrar un pequeño pero valioso grupo de amigos.

La vida con TDAH, asegura María, es un desafío constante. Aunque la sociedad ha avanzado en concienciación, aún hay muchos obstáculos por superar. La labor de Apandah, especialmente a través de visitas a centros educativos, ha sido crucial en la sensibilización sobre este trastorno complejo. A pesar de las dificultades, Jorge ha logrado avances académicos con mucho esfuerzo y apoyo, asistiendo a la asociación y participando en actividades como el confú. María subraya que los niños con TDAH son especialmente vulnerables al acoso escolar; sin embargo, el compromiso de orientadores y maestros ha mejorado significativamente, proporcionando un soporte indispensable para prevenir situaciones de riesgo y fomentar un entorno más comprensivo y solidario.

Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.