Este sábado, una nueva ola de manifestaciones por el derecho a la vivienda recorrerá 40 ciudades españolas, incluyendo Albacete, Cuenca y Guadalajara, bajo el lema «Acabemos con el negocio de la vivienda». Los organizadores, que incluyen sindicatos de inquilinos y diversas organizaciones sociales, exigen una reducción del 50% en el precio de los alquileres y la eliminación de las prácticas rentistas que consideran abusivas. Las movilizaciones se producen en un contexto de creciente alarma por la crisis habitacional que afecta a millones de ciudadanos, especialmente jóvenes, quienes luchan por acceder a una vivienda digna ante el encarecimiento de los precios y la escasez de opciones.
Mientras tanto, el Banco de España ha estimado que se necesitan alrededor de medio millón de viviendas para atender la demanda, haciendo hincapié en el bloqueo de reformas legislativas clave y un entorno burocrático complicado. Por su parte, el Gobierno ha defendido su enfoque en la regulación del mercado de alquiler, destacando iniciativas como el bono de alquiler joven y un control más estricto sobre viviendas turísticas. Los manifestantes también demandarán contratos de alquiler indefinidos y la recuperación de viviendas vacías, mientras advierten que la organización y la acción colectiva, incluidas huelgas de alquiler, serán fundamentales para presionar por un cambio real en la política de vivienda.
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