Este 29 de enero se cumplen cuatro años de la desaparición de Ana Isabel Picazo en Albacete, un caso que ha dejado a su familia y amigos en la incertidumbre total. Ana, vecina de Tarazona de La Mancha, perdió su rastro el 29 de enero de 2021. Pocos días después de su desaparición, la policía encontró su coche aparcado cerca de las estaciones de tren y autobuses de la ciudad, con las llaves puestas y el móvil, el bolso y alimentos de una compra reciente en su interior. Este hallazgo fue el primer paso en una investigación que hasta la fecha no ha dado resultados, manteniendo abiertas todas las hipótesis sobre lo que pudo haber ocurrido.
Las dificultades para acceder a los datos del teléfono móvil de Ana han sido un obstáculo significativo en la búsqueda. A un año de su desaparición, su familia solicitó recuperar el dispositivo para intentar desbloquearlo sin perder su validez como prueba. Sin embargo, los investigadores alertaron que retirar el patrón de acceso podría borrar datos cruciales de WhatsApp, que podría contener pistas sobre su paradero. Cuatro años después, la búsqueda de Ana Isabel Picazo continúa sin respuestas, dejando su caso como un recordatorio del dolor y la incertidumbre vivida por sus seres queridos.
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