El Palacio de los Gosálvez, ubicado en Casas de Benítez, Cuenca, y cercano a Villargordo del Júcar, Albacete, está a punto de renacer tras haber sido incluido en la Lista Roja de Patrimonio debido a su deterioro. Conocido por su estilo arquitectónico francés que evoca al famoso Palacio de Versalles, esta joya arquitectónica del siglo XIX, que anticuamente sirvió de refugio para políticos y cazadores, podría iniciar un proceso de restauración significativa. Este palacio no solo destaca por su estructura clásica, sino también por su entorno ecológico, que alberga una rica biodiversidad y fauna.
Después de años de abandono, la comunidad, a través de la asociación de Amigos del Palacio de los Gosálvez, muestra optimismo ante un proyecto que promete revitalizar el edificio, que actualmente se encuentra en una delicada situación a pesar de su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). Pedro Pablo Correas, presidente de la asociación, destaca la importancia de la restauración no solo de la edificación, sino del entorno que la rodea, con la esperanza de que el palacio, tras su rehabilitación, pueda servir como motor de desarrollo en la región, generando empleo y promoviendo el turismo.
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