El Partido Popular (PP) ha vivido un periodo de transformación notable desde la llegada de Alberto Núñez Feijóo como su líder hace tres años, en un contexto marcado por la fractura interna del partido tras la gestión de Pablo Casado. En esta nueva etapa, Feijóo, con un fuerte respaldo de las bases y tras lograr la aprobación unánime en el Congreso, ha hecho frente a desafíos políticos significativos, como consolidar la unidad del PP y posicionarlo nuevamente como un competidor serio en la política española. Aunque ha conseguido una notable cohesión interna, con un discurso alineado entre la cúpula y las bases, el objetivo de alcanzar la presidencia del Gobierno sigue siendo su asignatura pendiente, especialmente tras la reciente convocatoria de elecciones en las que el PP, a pesar de ser el partido más votado, se ha quedado corto al no obtener la mayoría necesaria para desplazar a Pedro Sánchez de la Moncloa.
La estrategia de Feijóo ha implicado un endurecimiento de la oposición al Gobierno, centrándose en la crítica a las cesiones del PSOE al independentismo y en la transparencia política. A pesar de la incertidumbre que rodea su futuro político, los últimos sondeos muestran un panorama favorable para el líder gallego en comparación con su rival socialista, aunque la ventaja de Sánchez persiste en algunas encuestas. Con las elecciones generales programadas para 2027, Feijóo intensifica sus llamados a un adelanto electoral, en un momento en el que el PP ha logrado importantes triunfos en el ámbito territorial, consolidándose como la fuerza más votada en las últimas elecciones municipales. La capacidad de Feijóo para consolidarse como un líder de largo plazo dependerá, en gran medida, de su éxito en conseguir una mayoría que le permita destronar al actual presidente del Gobierno.
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