El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), ha implementado un programa de detección precoz del cáncer de cérvix que ha convocado a cerca de 500.000 mujeres en la región. De ellas, han participado 282.276, y los resultados han revelado que 268.271 pruebas citológicas han sido registradas, de las cuales el 91,60% resultaron negativas. El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha subrayado la importancia de este tipo de programas, que aunque abordan una enfermedad con baja incidencia, pueden prevenir mortalidades prematuras con un diagnóstico anticipado.
En este marco, el informe señala la detección de 14 cánceres invasivos, junto con 807 lesiones de bajo grado y 307 de alto grado, identificados a través de derivaciones desde Atención Primaria hacia los Servicios de Ginecología. Fernández Sanz, quien participó en un evento en el Congreso de los Diputados sobre la detección temprana del cáncer de cérvix, ha instado a las mujeres a participar activamente en estos programas de prevención. Castilla-La Mancha ha sido reconocida como una región líder en esta iniciativa, destacando su compromiso con la prevención y la humanización de la atención sanitaria.
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