La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha revelado detalles de una presunta trama de corrupción en el sector de los hidrocarburos, investigada por la Audiencia Nacional. El informe sugiere que la organización criminal, liderada por Claudio Rivas, habría desembolsado un millón de euros para influir en figuras clave como el empresario Víctor de Aldama, el exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García. Parte de este dinero, 585.000 euros, se dedicó a la compra de un chalet en La Alcaidesa, Cádiz, que habría sido seleccionado por Ábalos y adquirido mediante un contrato de arrendamiento supuestamente ficticio, del cual solo se pagó la primera mensualidad y la fianza.
Según la UCO, De Aldama habría recibido 292.416,66 euros tras actuar de intermediario con el ministro. Paralelamente, Koldo García habría sido contratado formalmente por una empresa vinculada a Rivas, recibiendo pagos considerados irregulares. Estos movimientos financieros, apuntan los investigadores, buscaban facilitar que Villafuel obtuviera la autorización como operador mayorista de hidrocarburos, evitando justificar la capitalización normativa exigida. La investigación continúa mientras se indaga en el uso del chalet por Ábalos y la vinculación de todos los involucrados, destacando la supuesta relación directa entre ciertas actividades ilegales y beneficios personales.
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