Una fiesta rave no autorizada llamada Big Fucking Party 2025 ha congregado a cientos de asistentes en el polígono industrial adyacente al aeropuerto de Ciudad Real, atraídos por convocatorias en redes sociales. El evento, que comenzó en la Nochevieja, provocó un notable colapso de tráfico en la Autovía A-43, llevando a las autoridades a recomendar a los conductores que evitasen circular por la vía. Este fenómeno de fiestas espontáneas se ha vuelto habitual en los últimos años, con ediciones anteriores celebradas en Murcia y Granada, donde se alcanzaron cifras de participación que superaron las 8.000 personas.
La seguridad del evento está siendo gestionada por la Policía Local de Ciudad Real y la Guardia Civil, quienes han establecido controles en las vías de acceso para asegurar un tráfico fluido y minimizar riesgos. El subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, David Broceño, ha transmitido un mensaje de tranquilidad a la población, enfatizando que no se han registrado incidentes de seguridad dentro del evento. Las autoridades permanecen atentas, coordinando esfuerzos para garantizar la legalidad y la seguridad en la zona, mientras se invita a la colaboración ciudadana en este sentido. La experiencia del año pasado sugiere que la fiesta podría extenderse varios días, lo que mantiene a los cuerpos de seguridad en alerta.
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