Robert De Niro recibió este martes la Palma de Oro de honor en el Festival de Cannes, utilizando la ocasión para hacer un ferviente llamado a la acción contra los ataques del presidente estadounidense, que considera inaceptables para el cine y la cultura. Aunque no mencionó a Donald Trump por su nombre, el actor criticó las recortes en ayudas para el arte y los derechos humanos, señalando un aumento en los aranceles a las películas extranjeras como un ataque a la creatividad, que él considera un bien invaluable para la sociedad. De Niro enfatizó que este tema trasciende fronteras, instando a una respuesta global sin violencia y subrayando la importancia de la diversidad y la democracia.
El discurso, apasionado y emotivo, resonó en el auditorio del Grand Théâtre Lumière, donde el actor recordó su conexión con Cannes, desde su primera aparición en 1973 hasta su más reciente filme. Leonardo DiCaprio, quien le entregó el galardón, también dedicó conmovedoras palabras a De Niro, destacando su legado no solo como actor, sino como un ícono que ha influido en generaciones. La ceremonia culminó en una ovación prolongada, donde De Niro expresó su gratitud y subrayó la importancia de la participación en las elecciones, creando un paralelismo entre su legado artístico y su compromiso cívico.
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