María Rozalén realizó anoche un emotivo concierto en el Auditorio de Cuenca, el primero tras la devastadora DANA que azotó su pueblo, Letur. A pesar del dolor que siente por su localidad, la artista transformó sus sentimientos en música, utilizando sus canciones como un bálsamo para comenzar a sanar las heridas de la comunidad. La convocatoria, promovida por la Universidad de Castilla-La Mancha, logró reunir a más de 1.000 asistentes, quienes sin asiento contribuyeron a la fila cero, con el objetivo de recaudar fondos para Letur y Mira, dos de los pueblos afectados por las recientes inundaciones.
Durante el concierto, Rozalén compartió escenario con su intérprete y amigos, y ofreció un repertorio que mezcló canciones tradicionales con temas de su propia creación. La artista, visiblemente conmovida, habló sobre la importancia de encontrar fuerza y esperanza ante la adversidad, instando al público a descubrir la belleza de Letur y Mira a pesar de las cicatrices que dejará la tragedia. La velada culminó con la participación de la Orquesta Sinfónica de la UCLM, que aportó arreglos especiales a algunas de sus composiciones, dejando una profunda huella en los corazones de los asistentes y reafirmando el poder de la música para unir y sanar.
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