Las autoridades rusas han reportado la destrucción de aproximadamente 300 drones lanzados por fuerzas ucranianas en lo que se considera uno de los ataques más significativos desde el inicio del conflicto en febrero de 2022. Durante la noche del martes y la madrugada del miércoles, el Ministerio de Defensa de Rusia informó sobre la interceptación de 296 drones en diversas regiones, incluyendo más de 40 en el área de Moscú. El gobernador de esta región, Andrei Vorobiov, destacó la eficacia de los sistemas de defensa aérea, que lograron interceptar 42 drones en doce localidades, aunque lamentó que tres edificios residenciales resultaron dañados en Troitskoye, sin que se registraran heridos.
En respuesta, la Fuerza Aérea ucraniana reveló que las tropas rusas habían disparado múltiples drones y misiles hacia su territorio en las últimas horas, aunque sus sistemas de defensa lograron derribar 71 de estos aparatos. Este intercambio de ataques subraya la intensidad del conflicto, que ha escalado con agresiones mutuas desde su inicio. Mientras tanto, las autoridades de ambos lados continúan informando sobre las medidas tomadas para mitigar los daños y proteger a la población civil, en un contexto marcado por la lucha por el control en la región.
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