Las Fuerzas Armadas de Rusia han intensificado sus ataques en Ucrania este martes por la madrugada, llevando a cabo bombardeos contra un aeródromo y una empresa vinculada a la industria militar. Según el Ministerio de Defensa ruso, el ataque se realizó utilizando medios de alta precisión y drones, enfocándose en lo que describen como «la infraestructura de un aeródromo militar» y una instalación que produce cargas de pólvora para el ejército ucraniano. Aunque Moscú no ha precisado la ubicación exacta de estos objetivos, los informes de las autoridades ucranianas indican que la región de Sumi, especialmente la ciudad de Shostka, es donde se han registrado los daños más severos.
El alcalde de Shostka, Mikola Noha, ha confirmado la destrucción de varias infraestructuras y daños en más de diez edificios residenciales, así como en dos centros educativos. En la región de Sumi se han reportado al menos seis explosiones, y se han escuchado detonaciones en Kiev, donde el alcalde Vitali Klitschko ha activado los sistemas de defensa antiaérea. Klitschko ha instado a los ciudadanos a permanecer en refugios mientras continúan las alertas de seguridad, lo que refleja la creciente tensión y la gravedad de la situación en el país.
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