En un intenso debate en el Pleno del Congreso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió la integridad de su administración al afirmar que durante sus siete años de mandato no ha existido ninguna sentencia de corrupción contra el PSOE. Respondiendo a las críticas del líder de Vox, Santiago Abascal, quien cuestionó sobre los desfalcos relacionados con las diferentes tramas que rodean al Gobierno, Sánchez hizo hincapié en los esfuerzos del PSOE para combatir la corrupción y destacó la necesidad de rendir cuentas.

Sánchez también lanzó duras acusaciones hacia el Partido Popular, describiéndolo como una «enciclopedia de corrupción» debido a los casos que han surgido en varias Comunidades Autónomas. Afirmó que la única novedad en el horizonte electoral sería la inminente sentencia de múltiples casos que afectan al PP, enfatizando que su partido actúa con «contundencia» frente a los escándalos. Esta postura fue reafirmada tras la reciente salida de Santos Cerdán, número tres del PSOE, tras un informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.

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