El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá este miércoles en el Congreso para abordar las inquietudes de los grupos parlamentarios, un encuentro que se adelantó tras el aplazamiento de su participación en la conferencia de la ONU en Nueva York. Este cambio de planes se produce en un momento crítico para el PSOE, tras la dimisión de Santos Cerdán, ex secretario general del partido, quien se enfrenta a acusaciones de cobro de comisiones ilegales según un informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. La atención se centrará, previsiblemente, en el intercambio de opiniones entre Sánchez y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
A la inquietud dentro del partido se suma el sentimiento de traición manifestado por la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien se mostró dolida por las acciones de Cerdán. En medio de la crisis, Sánchez ha pedido perdón a la ciudadanía y ha expresado su decepción e indignación respecto a la situación; además, anunció una auditoría interna y una reestructuración en la Ejecutiva Federal, que se llevará a cabo en el próximo Comité Federal del 5 de julio en Sevilla. Esto sugiere un intento por parte del Gobierno de recuperar la confianza y demostrar su compromiso con la transparencia dentro del partido.
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