En una comparecencia clave ante la conocida “comisión Koldo” en el Senado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abordado temas sensibles respecto a supuestas irregularidades dentro del PSOE. Sánchez admitió que, en su calidad de secretario general del partido, ha recibido pagos en efectivo, aunque subrayó que nunca superaron los mil euros y estuvieron respaldados por facturas, calificando estas transacciones como «anecdóticas». El presidente defendió la legalidad y transparencia de las finanzas del PSOE, destacando que el partido es reconocido como el más transparente por la Comisión Nacional de Transparencia. Además, restó importancia a las alegaciones de la empresaria Carmen Pano sobre pagos en la sede de Ferraz, aludiendo a su falta de credibilidad por estar involucrada en investigaciones por delitos graves.
Durante la sesión, Sánchez también se refirió a las controversias relacionadas con su exministro de Transportes, José Luis Ábalos. Aunque reconoció a Ábalos como una persona de gran confianza, expresó repugnancia por sus «hábitos personales» tras la difusión de audios comprometedores. Sánchez dejó claro que no tenía conocimiento previo de investigaciones sobre Ábalos antes de que el caso estallara públicamente. Además, abordó cuestionamientos sobre el papel de su esposa, Begoña Gómez, en el rescate de Air Europa, aseverando que ella no estuvo involucrada, basándose en informes de la Guardia Civil. La comparecencia destacó por la defensa firme de su integridad y la de su partido, en medio de tensas interacciones con miembros de diversas formaciones políticas.
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