El canciller alemán, Olaf Scholz, ha mostrado reticencias en la aprobación de un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania, a pesar de las solicitudes de sus ministros de Defensa, Boris Pistorius, y de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock. Según el semanario ‘Der Spiegel’, la Cancillería Federal ha estado obstaculizando la propuesta de un apoyo adicional valorado en 3.000 millones de euros, que incluye sistemas de defensa antiaérea y artillería, lo que ha generado un intenso debate interno sobre el papel de Alemania en el conflicto ucraniano.
A pesar de que Alemania ha sido el mayor proveedor de asistencia militar a Ucrania con un total de 11.040 millones de euros hasta octubre de 2024, los planes para este nuevo paquete han quedado en suspenso tras el cambio de año. Durante una reciente aparición en la base naval de Nordholz, Pistorius señaló que su ministerio sigue preparado para posibles adquisiciones adicionales para Ucrania, aunque la incertidumbre persiste a medida que se aproximan las elecciones generales de febrero. La situación refleja las tensiones políticas dentro del gobierno alemán respecto a la estrategia de apoyo a Kiev en su lucha contra la guerra.
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