La vicepresidenta tercera del Consejo regional del Pueblo Gitano, María Santiago, ha resaltado la importancia de reconocer y valorar los más de 600 años de historia del pueblo gitano en España, destacando que la falta de conocimiento sobre su cultura es similar a un árbol sin raíces. En este marco, ha denunciado la invisibilidad que enfrenta esta comunidad, que durante siglos ha sido objeto de persecución y discriminación. La joven Leire Saavedra, a cargo de la lectura de un manifiesto, planteó con inquietud la inequidad que viven las niñas gitanas, cuestionando por qué deben demostrar más que sus compañeras. Esta reflexión fue respaldada por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien abogó por asegurar los derechos de todos los ciudadanos y afirmó que la emancipación de la mujer joven gitana es fundamental para combatir la intolerancia.
Por su parte, la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, anunció la asignación de 1,5 millones de euros destinados a iniciativas que promuevan la inclusión y la lucha contra la discriminación del pueblo gitano. Este esfuerzo forma parte de un compromiso más amplio que se materializará en 28 proyectos específicos a lo largo de 2025, con la esperanza de transformar la simbología de la bandera gitana de un emblema de lucha a uno de libertad. La comunidad y las instituciones públicas buscan eliminar las etiquetas y el odio en su búsqueda de igualdad, subrayando que la democracia es el camino hacia una mejor convivencia para todos.
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