El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha sido condenado a indemnizar con 34.000 euros a los hijos de un anciano fallecido por mala praxis durante la pandemia de Covid-19. El anciano, de 80 años y residente en una residencia de Salobre, presentó problemas respiratorios y fue trasladado a una residencia medicalizada en Vianos. A pesar de las insistencias de la familia, el ingreso hospitalario fue denegado varias veces por el Sescam. Una resolución del Consejo Consultivo reconoce que se produjo un «incorrecto funcionamiento del servicio sanitario», y destaca que la falta de diligencia resultó en una «pérdida de oportunidad» para el paciente.

El caso, que se tramita en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Albacete, ha puesto de manifiesto la falta de respuesta ante las solicitudes de ingreso y la confusión en la administración de medicamentos al anciano. A pesar de que la familia buscó justicia penal inicialmente, optaron por reclamar patrimonialmente al no ver viable la vía penal. El triste desenlace ocurrió el 2 de abril de 2020, cuando el anciano fue encontrado muerto por un enfermero a la mañana siguiente, tras una noche en la que aparentemente no había personal de enfermería en la residencia, generando aún más cuestionamientos sobre la atención brindada.

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