En una tarde marcada por el riesgo y la valentía, el torero colombiano Juan de Castilla se enfrentó a un increíble desafío en la plaza de Las Ventas, Madrid. A pesar de haber sufrido una cornada de 15 centímetros en la cresta ilíaca y otra de 5 en el pene, decidió salir a torear con los puntos de sutura aún frescos. Con un toro de Dolores Aguirre, llamado Burgalito, el ambiente se tornó tenso antes de que el torero iniciara su actuación en un ambiente de silencio y respeto. Aunque no logró redondear un triunfo memorable, su determinación y coraje lo convirtieron en el protagonista del día.
La corrida también ofreció momentos destacados de otros toreros como Damián Castaño, quien mostró un toreo artistico con dos toros que, a pesar de su mansedumbre, se dejaron llevar por su muleta. Aunque su ejecución con la espada no fue precisa, su temple y mando fueron elogiados. Por su parte, Fernando Robleño tuvo un recibimiento cálido del público, pero no pudo consolidar su actuación a pesar de aprovechar las oportunidades que le dieron sus toros. En conjunto, la tarde se vivió entre sobresaltos y momentos de arte, destacando las emociones del espectáculo taurino en un ambiente vibrante y apasionado.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.