El Atlético de Madrid logró una remontada vital ante el Alavés gracias a un penalti convertido por Antoine Griezmann y un gol decisivo de Alexander Sorloth en el minuto 86. A pesar de la victoria, el equipo rojiblanco mostró signos de frustración durante gran parte del encuentro, con un Alavés que mantuvo una sólida defensa y aprovechó un penalti temprano para adelantarse en el marcador. La sólida actuación defensiva del conjunto vitoriano complicó la tarea del Atlético, que tuvo que lidiar con sus propias limitaciones y la presión del público en el Metropolitano.
El entrenador Diego Simeone, que celebró su partido número 700 al mando del Atlético, intentó ajustar la estrategia al recurrir a jugadores como Giuliano Simeone y Sorloth para revitalizar al equipo en el segundo tiempo. Aunque finalmente el Atlético se impuso, su estilo de juego sigue siendo objeto de cuestionamientos, ya que dista de la intensidad y efectividad que caracterizaban a su época dorada. La victoria, si bien importante, no debe hacer olvidar la necesidad de mejorar en un equipo que todavía busca encontrar su identidad y volver a ser un adversario temido en la competición.
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