Las tensiones entre Israel e Irán han aumentado drásticamente en los últimos días, con intercambios de ataques aéreos y misiles. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió que los ciudadanos de Teherán podrían «pagar pronto el precio» por los recientes ataques iraníes dirigidos a civiles, como respuesta a los bombardeos israelíes que comenzaron el viernes. Katz calificó al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, como un «cobarde asesino» y aseguró que los ataques continuarán hasta debilitar las capacidades militares de Irán.

A pesar de sus declaraciones amenazantes, Katz matizó que no hay intención de causar daño a los habitantes de Teherán, pero enfatizó que éstos tendrían que evacuar zonas donde el ejército israelí planea atacar los objetivos del régimen iraní. Este conflicto se desencadenó luego de que Israel llevara a cabo bombardeos en instalaciones nucleares y militar, lo que provocó una respuesta contundente de Irán con ataques a territorio israelí, intensificando la crisis en la región.

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