Veterinarios del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Albacete confirmaron el envenenamiento como causa de muerte de un águila real, que fue hallada muerta el 25 de noviembre de 2024. La Guardia Civil detuvo a un sospechoso vinculado a este delito, descubriendo venenos en la zona y en su vehículo, lo que ha generado una alarma sobre el uso de sustancias tóxicas en el medio natural. El águila, un ave protegida catalogada como «vulnerable», había sido liberada recientemente tras haberse criado en cautiverio y se encontraba en una finca cerca de Albacete cuando falleció.
Los agentes de la Unidad de Protección de la Naturaleza (Uprona) llevaron a cabo un operativo en colaboración con expertos medioambientales, que incluyó pruebas con perros especializados en la detección de venenos. Durante la investigación, se identificó una paloma utilizada como cebo envenenado, cuyos restos contenían altos niveles de contaminantes. Este suceso ha subrayado la urgencia de implementar regulaciones más estrictas sobre el uso de venenos, considerando que el envenenamiento de especies protegidas conlleva consecuencias legales severas, incluyendo penas de prisión y multas. Las diligencias han sido entregadas al Juzgado de Instrucción de Albacete para su análisis.
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