En un trágico incidente que ha conmocionado a Australia y al mundo entero, al menos 16 personas han perdido la vida y 40 han resultado heridas tras un ataque a tiros en la playa de Bondi, en Sídney, durante una celebración por el comienzo de la festividad judía de Janucá. Las autoridades australianas han confirmado que al menos dos asaltantes participaron en este atentado terrorista, uno de los cuales fue abatido por la policía mientras que el otro ha sido detenido en estado crítico. El evento, que reunió a unas 2,000 personas, se vio empañado por esta tragedia que ha sido descrita como un ataque dirigido específicamente contra la comunidad judía. Las investigaciones apuntan a una motivación antisemita, lo que ha despertado una ola de reacciones internacionales condenando el ataque.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, se ha referido a este acto como «un momento oscuro para Australia», expresando su conmoción por la brutalidad del ataque. Asimismo, líderes mundiales han alzado sus voces en solidaridad con las víctimas. Israel, a través de su presidente Isaac Herzog y el primer ministro Benjamin Netanyahu, ha condenado el acto y exigido acciones contundentes contra el antisemitismo. Naciones y organizaciones internacionales, incluida la ONU y la Unión Europea, han manifestado su rechazo al ataque y han enviado condolencias a las familias afectadas. La comunidad musulmana de Australia y varios países árabes también han criticado enérgicamente el atentado, reiterando su oposición a cualquier forma de violencia y extremismo. Este trágico episodio subraya la urgencia de enfrentar el odio y la intolerancia que aún prevalecen en el mundo actual.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.
