Un tiroteo en el campus de la Universidad Estatal de Florida, en Tallahassee, ha dejado al menos dos muertos y seis heridos este jueves. El autor del ataque, un joven de 20 años llamado Phoenix Ikner, ha sido detenido; se ha confirmado que es hijastro de una funcionaria del sheriff del condado de León, quien ha sido elogiada por su servicio a la comunidad. Según el jefe de la policía local, la pistola utilizada en el tiroteo pertenecía a la madrastra de Ikner. Las víctimas no eran estudiantes de la universidad y, entre los heridos, se encuentra el tirador, quien fue alcanzado por disparos de la policía al negarse a rendirse.
Las clases en la universidad han sido suspendidas tras el incidente, que comenzó alrededor de las 11:50 a.m. hora local. El presidente del centro educativo expresó su solidaridad con las familias afectadas y los estudiantes, mientras que el presidente de EE. UU., Donald Trump, calificó la situación de «vergüenza», pero se opuso a cambiar la legislación sobre control de armas. Este suceso se enmarca en un repunte preocupante de tiroteos masivos en el país, con 80 incidentes reportados desde principios de 2025.
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