Un nuevo ataque aéreo de las Fuerzas Armadas de Rusia ha dejado un trágico saldo en la ciudad de Dnipro, en el este de Ucrania, donde al menos cuatro personas han fallecido y 21 han resultado heridas. El gobernador de Dnipropetrovsk, Serhi Lisak, informó a través de su cuenta de Telegram que varios edificios de gran altura fueron dañados en la ofensiva, que utilizó vehículos aéreos no tripulados. Entre los heridos se encuentran individuos de distintas edades, desde un joven de 19 años hasta un hombre de 74. Trece de las víctimas todavía están recibiendo atención médica en hospitales locales.
La ofensiva también ha provocado incendios en cerca de diez viviendas particulares, lo que ha llevado a una respuesta inmediata por parte de los servicios de emergencia, incluyendo médicos, policías y trabajadores de servicios públicos. En medio de estos ataques, el presidente ucraniano ha afirmado que no considera la posibilidad de entablar negociaciones directas con el líder ruso, Vladimir Putin, describiendo el proceso como «jugar al ping pong», debido a las dificultades para obtener respuestas claras. La situación humanitaria en la región continúa deteriorándose, reflejando la gravedad del conflicto en curso.
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