Las autoridades en Hodeida, Yemen, controladas por los rebeldes hutíes, han actualizado el saldo de víctimas tras el ataque estadounidense al puerto petrolero de Ras Isa, reportando más de 70 muertos y 171 heridos. Según el Departamento de Salud de Hodeida, dos oleadas de bombardeos habrían sido lanzadas en la zona, la segunda ocurriendo mientras se intentaba atender a los heridos por el primer ataque. A través de la cadena Al Masirá, vinculada a los hutíes, se han recogido testimonios que corroboran la magnitud de la ofensiva, mientras que las autoridades continúan con los esfuerzos de emergencia.
El Mando Central de Estados Unidos justificó la operación alegando que busca eliminar el acceso a combustible de los hutíes, a quienes califican de terroristas respaldados por Irán. En respuesta, los rebeldes han calificado el ataque como un «crimen de guerra» y prometieron represalias, intensificando sus operaciones militares en el mar Rojo, incluso contra objetivos israelíes. Este conflicto se ha intensificado en el contexto de las recientes hostilidades en Gaza, mientras que los hutíes reanudaron sus ataques tras la ruptura del alto el fuego en marzo. El portavoz militar hutí informó de un contraataque exitoso contra un objetivo militar en Israel y contra portaviones estadounidenses, sobre lo cual la administración norteamericana aún no se ha pronunciado.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.