El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha confirmado la condena al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) por el fallecimiento de una bebé prematura de dos meses debido a una bronquiolitis grave. La sentencia, que implica el pago de 200.000 euros en concepto de indemnización a los padres, determina que la falta de un diagnóstico adecuado en las múltiples atenciones médicas recibidas por la menor en Almansa contribuyó a su trágico desenlace. A pesar de presentar síntomas claros y antecedentes médicos preocupantes, la bebé fue diagnosticada repetidamente con patologías menos graves como catarro, lo que le impidió recibir la atención urgente necesaria.
El proceso judicial se inició en 2019 cuando los padres presentaron una reclamación de responsabilidad patrimonial tras la muerte de su hija. Tras varias desestimaciones en instancias inferiores, el TSJCM revocó la sentencia anterior y estableció que la atención médica no fue suficiente, destacando que la interpretación adecuada de los síntomas podría haber evitado el fatal desenlace. La sentencia también resalta el sufrimiento de los padres, quienes buscaron ayuda médica en diversas ocasiones antes de la muerte de su hija, y señala que un diagnóstico temprano y un ingreso hospitalario habrían sido cruciales dadas las circunstancias críticas de la paciente.
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