El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) ha dictado una sentencia que obliga al Servicio de Salud de la región (Sescam) a indemnizar con 200.000 euros a los padres de una bebé prematura fallecida a causa de bronquiolitis grave. La decisión se basa en el argumento de que un diagnóstico más oportuno podría haber evitado la muerte de la niña, quien presentó múltiples síntomas de gravedad durante su atención médica, incluyendo episodios de apnea y dificultad para alimentarse. A pesar de las visitas al centro de salud y al Hospital de Almansa, no se realizaron las pruebas complementarias necesarias que podrían haber llevado a un tratamiento más efectivo en tiempo.
La sentencia se considera firme, ya que el Sescam no ha presentado un recurso contra la decisión del TSJCM. La resolución considera el sufrimiento de los padres, quienes tuvieron que trasladar a su hija en varias ocasiones a distintos servicios médicos durante cuatro días, lo que añade un contexto emocional al caso. La historia médica previa de la bebé, que incluía apneas y rechazo alimentario, debería haber sido suficiente para una observación más cuidadosa o ingreso hospitalario. La sentencia concluye que las posibilidades de evitar el fatal desenlace eran muy altas, dada la baja tasa de mortalidad habitual asociada a esta enfermedad.
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