En un nuevo giro de tensiones diplomáticas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha criticado con dureza al Gobierno español en relación con el gasto militar, a raíz de las decisiones tomadas en la cumbre de la OTAN celebrada en La Haya. Trump acusó a España de falta de lealtad hacia la OTAN durante una reunión con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en la Casa Blanca. El desacuerdo se centra en el compromiso de los países miembros de la OTAN de alcanzar un gasto militar del cinco por ciento del PIB para 2035, una meta que España considera innecesaria, argumentando que el objetivo es alcanzable dedicando solo un 2,1 por ciento del PIB.
La cumbre en los Países Bajos concluyó con España apoyando un documento que establece el umbral del cinco por ciento, después de recibir cierto margen de maniobra por parte del secretario general de la OTAN, Mark Rutte. A pesar de que la organización insiste en que no existe una cláusula de exclusión para España, el Gobierno de Pedro Sánchez defiende que el acuerdo permite cierta flexibilidad, desvinculando a España de cumplir estrictamente con el porcentaje mencionado. Las autoridades españolas insisten en que sus compromisos de seguridad pueden cumplirse eficazmente con una inversión moderada, generando así un debate continuo sobre la distribución de responsabilidades dentro de la alianza militar.
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