El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha incrementado su presión sobre Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal, señalando que la disminución de los precios de la energía y los alimentos minimiza los riesgos de inflación. En un mensaje en redes sociales, Trump argumentó que la falta de acción de Powell para reducir los tipos de interés podría conducir a una desaceleración económica, a pesar de lo que él califica como «costos energéticos muy bajos». Criticó al banquero central por no actuar diligentemente, diciendo que su tardanza contrasta con las decisiones de Europa, que ha bajado los tipos en múltiples ocasiones.
En medio de su creciente insatisfacción, Trump ha llegado a solicitar públicamente la destitución de Powell, acusándolo de siempre llegar “demasiado tarde” y de haber tomado decisiones erróneas. Esta semana, la Casa Blanca confirmó que está considerando la posibilidad de despedir al presidente de la Fed, aunque no se han dado detalles específicos. Este tema ha generado tensión política, dado que el mandato de Powell se extiende hasta mayo de 2026, lo que plantea interrogantes sobre la estabilidad de la política monetaria estadounidense en medio de la presión electoral y económica.
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