El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha defendido enérgicamente la imposición de aranceles como la solución para combatir los déficits comerciales masivos con países como China y miembros de la Unión Europea. Mediante una publicación en su red social Truth Social, Trump afirmó que estos gravámenes ya están generando ingresos significativos para la economía estadounidense. Al abordar el tema con periodistas a bordo del ‘Air Force One’, el mandatario expresó su disposición a dialogar con las partes afectadas, pero enfatizó que no lo haría a menos que las otras naciones estuvieran igualmente interesadas en la negociación.
En su exposición, Trump también anunció un nuevo arancel universal del 10% para todas las importaciones, además de tarifas adicionales dirigidas específicamente a la UE y otros países, en respuesta a lo que considera barreras comerciales injustas. El presidente argumentó que el mercado chino está «sufriendo un duro golpe» y que, mientras persista el desequilibrio en los superávits comerciales, él no se comprometerá a un acuerdo. Esta postura forma parte de la estrategia proteccionista de Trump, que busca aliviar lo que describe como una carga económica heredada de la administración anterior.
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