El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido incluir a las personas con discapacidad intelectual en su programa de turismo social, impulsando así una iniciativa que pretende enriquecer la vida de este colectivo. El presidente regional, Emiliano García-Page, anunció una prueba piloto que comenzará entre abril y mayo de este año, con el propósito de fomentar la participación de estos ciudadanos en actividades turísticas. Además, se establece un cambio significativo en la normativa: la edad mínima para acceder al programa se reduce de 65 a 55 años, lo que permitirá incluir a un mayor número de personas que deseen beneficiarse de esta oferta.
Este programa se enmarca dentro de un esfuerzo de colaboración público-privada, lo que promete optimizar recursos y reducir costos en comparación con la gestión anterior realizada únicamente por el Gobierno. Page enfatizó que el objetivo es aportar calidad de vida a quienes han finalizado su trayectoria laboral, subrayando que la jubilación no debería significar el fin de la participación activa en la sociedad. En solo una semana desde el lanzamiento, cerca de 1.500 personas ya se han inscrito para participar, lo que refleja una gran aceptación y un interés creciente por el turismo social, un sector que, según Page, seguirá expandiéndose y aportando significativamente a la economía española.
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