La explosión ocurrida en la mina de Cerredo, en el concejo asturiano de Degaña, ha dejado un saldo trágico de cinco mineros leoneses muertos, en lo que se considera el accidente más grave en el sector en tres décadas. Los fallecidos, cuyas edades oscilan entre los 32 y 54 años, fueron identificados como Jorge Carro, Rubén Souto Robla, Amadeo Bernabé, Iván Radio y David Álvarez. Además, otros cuatro trabajadores resultaron heridos en el siniestro, que al parecer fue causado por la presencia de una bolsa de grisú en el tercer nivel de la mina, área en la que la empresa Blue Solving no tenía autorización para realizar labores de investigación.
Las autoridades han iniciado una exhaustiva investigación para esclarecer las circunstancias del accidente y determinar si los trabajos realizados por Blue Solving cumplían con la licencia de investigación concedida en verano de 2024. El presidente del Principado, Adrián Barbón, destacó que se analizará en detalle las operaciones de la empresa, particularmente en el contexto de las restricciones de su licencia, que le autorizaba únicamente a retirar materiales de la antigua mina inactiva desde 2018. Mientras las indagaciones avanzan, la comunidad y los familiares de las víctimas esperan respuestas y justicia tras esta tragedia.
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