En la temporada 1998-1999, el Real Madrid, a pesar de contar con una defensa compuesta por veteranos como Manolo Sanchís y Fernando Hierro, mostró debilidades alarmantes, encajando 83 goles en 53 partidos, un promedio de 1.55 por encuentro. Este desempeño llevó a la destitución de Guus Hiddink y dejó al equipo como el cuarto que más tantos recibió en La Liga, un hecho que aún se recuerda como el peor registro defensivo en la historia moderna del club. Hoy, el equipo se encuentra nuevamente en una situación crítica, con 75 goles en 58 partidos hasta la fecha, situándose en la peor defensa en 26 años y a solo un gol de igualar los peores registros del siglo.
La actual crisis defensiva del Real Madrid es obra de múltiples factores que se han entrelazado. La salida de Casemiro al Manchester United, considerada un buen negocio en su momento, dejó un vacío que el joven Aurelién Tchouaméni no ha podido llenar. La retirada de Toni Kroos también ha afectado el control del juego, y la plaga de lesiones en la defensa ha complicado aún más la situación: jugadores clave como Carvajal y Militao sufrieron rupturas de ligamentos, mientras que Courtois y Lunin también han estado fuera de combate. Con 36 partes médicos y el equipo concediendo numerosas ocasiones al rival, la falta de solidez se ha convertido en un problema crítico que define una campaña decepcionante.
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