Los Minnesota Timberwolves hicieron historia al avanzar a las finales de la Conferencia Oeste tras vencer a los Golden State Warriors por 121-110, cerrando la serie 4-1. Esta es la segunda vez consecutiva que los Wolves logran esta hazaña, una proeza nunca antes vista en la franquicia. La victoria se consolidó en el Target Center de Minneapolis, donde Anthony Edwards brilló con 22 puntos y 12 asistencias, mientras que sus compañeros también aportaron significativamente, destacando la sólida actuación de Rudy Gobert con 17 puntos y 8 rebotes.
Los Warriors, que sufrieron la baja de Steph Curry por lesión, no lograron forzar un sexto partido en la serie, a pesar de los esfuerzos de Brandin Podziemski, quien anotó 28 puntos, marca personal en playoffs. Minnesota controló el encuentro tras un tercer cuarto dominante, llevándose una ventaja de hasta 25 puntos. Aunque los Warriors intentaron remontar, el tiempo no estuvo de su lado, y los Timberwolves cerraron el partido con determinación, asegurando su lugar en la siguiente ronda contra el vencedor de la serie entre Denver Nuggets y Oklahoma City Thunder.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.