Desde el amanecer del sábado, la Franja de Gaza ha sido escenario de intensos bombardeos por parte del Ejército israelí, resultando en la muerte de al menos 41 personas, según informes de fuentes médicas en Gaza. Las acciones más devastadoras se concentraron en la ciudad de Gaza, donde al menos 29 personas perdieron la vida. En el oeste de la ciudad, un bombardeo aéreo sobre un edificio en el barrio de Tel al Hawa dejó seis muertos. Simultáneamente, en Al Karama, en el noroeste de Gaza, cinco cuerpos fueron recuperados después de intensos bombardeos. Este incremento en la violencia responde a la escalada entre Israel y las milicias palestinas, iniciada tras un ataque palestino el 7 de octubre.

El impacto de estos enfrentamientos va más allá del combate directo. Siete personas que esperaban ayuda humanitaria en diferentes puntos de la Franja murieron, dos de ellas por disparos cerca de un centro de asistencia en Rafá, al sur del enclave. Desde el inicio de la ofensiva israelí, el número de fallecidos ha alcanzado 64,803, con 164,264 heridos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás. Estos trágicos eventos se enmarcan en un conflicto que sigue escalando con acciones de represalia, dejando una estela de devastación en la población civil atrapada en el territorio.

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