En la Audiencia Provincial se desarrolla el juicio de una mujer acusada de acabar con la vida de su bebé recién nacido, enfrentándose a una posible condena de prisión permanente revisable. Durante la quinta sesión del proceso, varias amigas de la acusada han testificado, destacando que no notaron señales de un posible embarazo. A pesar de haber estado cerca de ella en fechas próximas al parto, afirmaron que llevaba una vida completamente normal, incluyendo el consumo de alcohol y tabaco. Incluso en eventos como su cumpleaños y las fiestas de Elche de la Sierra, no mostraba cambios significativos respecto a su aspecto físico, comparado con su primer embarazo visible en el que había dejado de fumar y beber.
Las declaraciones también sugieren que la relación de la mujer con su pareja no aparentaba problemas, y ninguna de las amigas percibió un cambio en su estado emocional o comportamiento en los meses previos al parto. Expresaron sorpresa al enterarse de que había dado a luz, pues su apariencia física no indicaba un embarazo inminente. Además, se mencionó un problema de salud relacionado con las plaquetas, pero sin vínculos directos con el caso. Este testimonio destaca la aparente normalidad en la vida de la acusada antes del impactante desenlace, sembrando dudas y complicaciones en el desarrollo del juicio.
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